jueves, 7 de febrero de 2013

El vestuario


  El traje de flamenca es la indumentaria que utilizan las bailadoras de flamenco durante sus representaciones.
 El traje flamenco es el elemento más característico y vistoso del flamenco. Se trata de un vestido largo y entallado que llega hasta el tobillo y se adorna con varios volantes que se colocan tanto en la falda como en las mangas. Se confecciona en alegres colores tanto en diseños lisos como estampados, siendo los más típicos los trajes de lunares. El traje se lleva tradicionalmente con el pelo recogido en un moño y se complementa con un mantón que se apoya sobre los hombros.


  El traje inicialmente utilizado por las mujeres de etnia gitana se ha popularizado como traje típico andaluz y es el empleado para acudir a las ferias que se celebran en muchas localidades de Andalucía y, particularmente, en la Feria de Abril de Sevilla, donde su vestido se considera imprescindible y es masivamente utilizado, componiendo una estampa típica en la que, literalmente, miles de trajes de flamenca pueden ser vistos en las calles del Real de la Feria, nombre con el que se conoce el recinto en el que se celebra la Feria.
  El traje de flamenca no se ha mantenido invariable a lo largo del tiempo, sino que ha experimentado modificaciones según la moda de cada época, y aún de cada año. Así, en los años 60 y 70 del pasado siglo, impulsados por el auge económico en España, sus dimensiones se acortaron hasta la media pierna o la rodilla. A partir de los años 70, el traje vuelve a su largura tradicional cubriendo la pierna hasta los tobillos.
  En la actualidad, existe gran variedad de diseños de traje de flamenca desarrollados tanto para mujeres como para niñas. Así, se confeccionan en colores diversos, ya sean lisos o estampados, con mangas cortas o largas o más o menos recargados de volantes.




La Música

  El flamenco es un género español de música y danza que se originó en Andalucía en el siglo XVIII, que tiene como base la música y la danza andaluza y en cuya creación y desarrollo tuvieron un papel fundamental los andaluces de etnia gitana. El cante, el toque y el baile son las principales facetas del flamenco.


  A lo largo de los años 80 surge una nueva generación de artistas que hacen avanzar la fusión un paso más. Estos nuevos músicos se encuentran frente a la doble raíz en una posición más equidistante que suspredecesores, pues si bien se crían en entornos flamencos ya han recibido la influencia de la primera generación (Camarón, Paco de Lucía, Morente, etc.) a lo que se añade un mayor interés en la música popular de los mas media que en aquellos años está renovando e lpanorama musical español. Es en este contexto donde surgen intérpretes como Pata Negra (que fusionan flamenco con blues y rock), Ketama (que buscan inspiraciones afrocaribeñas) o Ray Heredia (creador de un universo musical propio donde el flamenco ocupa un lugar central).
  Ya a finales de ésta década y durante toda la siguiente la fonográfica Nuevos Medios impulsa el lanzamiento de multitud de talentos musicales que bajo la etiqueta "Nuevo Flamenco" lo mismo agrupa a jóvenes intérpretes de flamenco orquestado que a músicos de rock, pop o música latina cuya única vinculación con el flamenco son sus orígenes familiares, su etnia gitana o el añadir melismas y garganteos en temas que, por lo demás, se salen de cualquier estructura flamenca previa. De este modo se ha abusado de la etiqueta "Flamenco"con fines estrictamente comerciales; entre las bulerías con guitarra eléctrica de los primeros Pata Negra y las coplas cantadas por Diego el Cigala con el acompañamiento de Bebo Valdés media un largo camino donde en algún momento desaparece el último rastro (en compás, en métrica, en modos tonales, en palo...) de una voluntad flamenca. El hecho de que muchos de estos intérpretes de estanueva música seán reconocidos cantaores (José Mercé, el Cigala, El Lebrijano)permite etiquetar como flamenco todo lo que interpretan, aunque sean estilos musicales diferentes ortodoxamente concebidos. Sí lo hacen, y además de manera notablemente fresca y desacomplejada, grupos como O'Funkillo y Ojos de Brujo, que siguen la senda del genial Diego Carrasco en su búsqueda de estilos musicales nuevos en los que el compás flamenco sea el protagonista y donde no se renuncie por sistema a la estructura métrica de ciertos palos.
  

  Por la vía de una mayor conservación de las esencias flamencas destacan cantaores como Arcángel, Miguel Poveda, Mayte Martín, Marina Heredia o Estrella Morente,que sin renunciar a los beneficios artísticos y económicos del crossover mantienen en sus interpretaciones un mayor peso de loflamenco concebido en un sentido más clásico. Esta nueva generación de cantaores supone un cambio social importante pues gracias al accesocasi ilimitado a las obras fonográficas de los máximos intérpretes se generan cantaores verdaderamente enciclopédicos sin ninguna vinculación familiar o geográfica con el mundo flamenco.



Palos del flamenco

LBOREÁ: es un cante propio de las bodas gitanas. Para la mayoría de los cantaores gitanos es un cante que debe reservarse para el ambiente de la boda y no debería cantarse fuera de contexto. El ritmo y el acompañamiento de guitarra son idénticos a los de la soleá, y las letras suelen constar de estrofas hexasílabas.

ALEGRÍAS: un cante festero flamenco que forma parte del grupo de las cantiñas, que son los cantes de Cádiz por excelencia. Su copla o estrofa suele ser de cuatro versos octosílabos o ser la estrofa que recibe este mismo nombre: alegría.

Su melodía es de carácter festivo e incita al baile. Su ritmo está condicionado por la métrica del compás de la soleá, pero se diferencia de la soleá en que su tempo es mucho más rápido.
  Parece que la alegría deriva de la jota navarro-aragonesa, que enraizó en Cádiz durante la ocupación francesa y la celebración de las cortes de Cádiz. por eso sus letras clásicas contienen tantas referencias a la virgen del pilar, el río Ebro o Navarra. Suelen empezar por tirititrán, tran , tran…

BAMBERA: las bamberas o bambas surgen de aflamencar el 'cante de columpio' del folclore tradicional andaluz. Estos cantes eran conocidos como bambas o mecederos, que eran cantados al ritmo del bamboleo del columpio. El origen de la bambera se debe a la Niña de los Peines en compás de fandangos, reelaborada en 1970 por Fosforito, acompañado de Paco de Lucía, que le impuso el ritmo definitorio al compás de doce tiempos de la soleá (algo acelerada). Morente, en su disco Lorca, hace este cante por tangos.

  La bamba tiene cuatro versos octosílabos o el primero y tercero heptasílabos y el segundo y el cuarto pentasílabos. se repiten generalmente los dos primeros versos al final de la copla, o bien forma una quintilla repitiendo tan sólo el segundo.

BULERÍA: (de bullería, y este de bulla, griterío y jaleo, o de burlería, burla) es un palo flamenco más típico de jerez de la frontera, generalmente de tres o cuatro versos octosílabos. La bulería deriva de la soleá ya que el "loco Mateo", su primer intérprete, remataba de esta manera sus solerares (o soleás). Se caracteriza por su cante bullicioso, generalmente para bailar, cuyo origen data de finales del siglo XIX. Se distingue por su ritmo rápido y redoblado compás, que admite mejor que ningún otro estilo, gritos de alegría y expresivas voces de jaleo. 
CAMPANILLEROS: campanilleros es un cante aflamencado caracterizado por una copla de seis versos, originario de canciones religiosas andaluzas que se entonaban en el rosario de la aurora. Como dice la definición es aflamencado y no flamenco. Los coros de campanilleros que en Andalucía cantan a los llamados rosarios de la aurora.

CAÑA: la caña es un palo flamenco, que históricamente se ha considerado como el más importante de todos ellos.

    La caña ha sufrido un gran número de modificaciones a lo largo de la historia, siendo curro dulce, Silverio y Antonio Chacón los cantaores que mejor lograron captar su esencia. Sería éste quien la dulcificó y le dotó de su rítmica ideal, aunque actualmente es un cante que no cuenta con la preferencia de intérpretes ni público, dado su carácter monótono y su escasa carga emocional, prefiriéndose la soleá y la seguiriya.

CANTIÑA: las cantiñas son un grupo de palos flamencos característicos de la ciudad de Cádiz, los puertos y jerez de la frontera. Por ello es sinónimo del término "cantes de Cádiz". Dichos palos son las alegrías, el mirabrás, las romeras, los caracoles, las rosas y las cantiñas en sí. La métrica de todos ellos es el compás de la soleá, pero por su carácter festero, el tempo es más rápido. Sus melodías no son modales sino tonales, suponiéndose que conservan frases y motivos de tonadas populares en el área gaditana durante los años de la guerra de la independencia española, entre ellas la "jota de Cádiz".

CARACOLES: el nombre de este palo se debe a la letra del estribillo que repite insistentemente la palabra caracoles. Pertenece al mismo grupo que las cantiñas, el compás es el mismo. Aunque su origen es andaluz, se ha llegado a pensar que era de Madrid debido a que las letras de los caracoles más conocidos hacían numerosas referencias a la capital de España. El baile, vinculado a las alegrías y a la soleá, podría tener relación con los caracoles clásicos del grupo de bailes de palillos. Se interpretaban en los cafés cantantes y son más adecuados para la mujer.

CARCELERA: se trata generalmente de un cante con copla de cuatro versos octosílabos. Al igual que el martinete, se considera una forma de la toná que dedicó sus letras a temas como la cárcel y los condenados a ella. Se canta sin guitarra.

CARTAGENERA: la cartagenera es un palo del cante flamenco propio de la sierra minera de Cartagena-La unión. La cartagenera consta de cuatro o cinco versos octosílabos. Procede del "aflamencamiento" de los fandangos locales del siglo SXVIII. No trata temas mineros.

  LOS CANTES MINERO-LEVANTINOS son un estilo flamenco que se desarrollaron en el siglo XIX en la sierra minera de Cartagena-La unión como resultado de las grandes migraciones de andaluces, especialmente almerienses a esta región.

COLOMBIANA: (de colombiana, natural de Colombia). Suele encasillarse dentro de los cantes de ida y vuelta o de influencia hispanoamericana. Sin embargo, no procede de Colombia, más bien se trata de un cante creado por Pepe Marchena, junto a Hilario Montes, que toma como base la rumba española. Curiosamente es uno de los más populares cantes hispanoamericanos.

DEBLA: la debla es incluso anterior al flamenco, estimando que "De todo el cante jondo, ninguno tan angustioso, tan desolado como la debla. Es el canto del hombre que ha conocido todas las claudicaciones, todas las humillaciones, amarguras y ruindades de la vida, que vegeta si esperanzas de redención"

FANDANGO: el fandango, que en el siglo XVII era el cante y baile más extendido por toda España, con el tiempo acabó generando variantes locales y comarcales, especialmente en la provincia de Huelva. En la alta Andalucía y zonas limítrofes los fandangos se acompañaban con la bandola, instrumento con el que se acompañaba siguiendo un compás regular que permitía el baile y de cuyo nombre deriva el estilo "abandolao".

GARROTÍN: el garrotín es una forma del cante flamenco, procedente del folclore asturiano. Es muy probable que provenga de los gitanos catalanes, puesto que proviene del compás del tango. La canción está acompañada de un baile y su período de auge fue a principios del siglo XX. Sus estrofas están formadas por cuatro versos octosílabos, en el cual riman el segundo y el cuarto y repiten un estribillo entre ellos.

GRANAÍNA: es un palo flamenco derivado de los fandangos y suele incluirse entre los estilos malagueños. El origen de este palo se sitúa en los verdiales, un cante de origen folclórico, basado en el fandango, originario de los montes de Málaga y de ronda. Su desarrollo tiene lugar en las zambras de granada y fue popularizado, inicialmente a finales del siglo XIX, por cantaores locales como Frasquito Yerbagüena o Paquillo el gas, difundiéndolos más tarde otros cantaores bajo-andaluces, principalmente Antonio Chacón, Canalejas de Puerto Real y el Pena.

GUAJIRA: en España la guajira comenzó a llegar a ser popular alrededor del final del siglo XVIII. En especial la cultura musical canaria, sobre todo en el uso de la guitarra y el triple, ha tenido gran influencia en la música guajira.

  En Cuba los campesinos reciben el nombre de guajiros, por eso se denomina “música guajira” o “música de los guajiros”, de modo general, a la música surgida e interpretada en las zonas rurales de la isla de cuba. Así, como género musical, la guajira es parte de la música campesina y guarda semejanza con la criolla y el punto cubano, pero tiene algunas diferencias. Evocan por lo general la vida rural y las historias de amor.

  En la guajira alternan los ritmos de tres por cuatro y seis por ocho. Su primera parte se escribe en modo menor, y la segunda en mayor. Concluye siempre sobre la dominante del tono en que está compuesta. hay una modalidad también llamada guajira, pero que consiste, en fundirse con el son, en la guajira-son.

JABERA: es un palo flamenco, incluido dentro de los llamados "cantes malagueños", entre los que es uno de los más antiguos. Al igual que la malagueña y la rondeña, la jabera desciende en línea directa del fandango, y surge en la misma época de aquellas, teniendo un desarrollo propio y claro. Fue un cante bastante extendido en el cambio entre los siglos XIX y XX, siendo el Mimi uno de sus primeros grandes intérpretes, aunque quizás el más famoso de ellos fuese El Chato de Jerez, quien la introdujo en Madrid y en sus cafés cantantes.

LIVIANA: algunos autores la hacen proceder de la seguiriya, cantada de forma más ligera que ésta, debido quizás a su forma literaria, que es igual que la de la seguidilla castellana. Sin embargo, otros autores estiman que la adopción de las formas de la seguiriya es posterior a la existencia de la liviana, concretamente de la época en que se le añade acompañamiento de guitarra y se adopta como palo autónomo por los cantaores profesionales. Según esta teoría, su origen estaría en los cantes camperos andaluces, sin acompañamiento, posiblemente del grupo de los cantes arrieros.

  Tradicionalmente se cantaba junto con las serranas, aunque paulatinamente se fue perdiendo y, desde comienzos del siglo XX, es un palo muy poco practicado, aunque permanece vigente. Entre sus intérpretes destaca Pepe el de la matrona.

MALAGUEÑA: las malagueñas es un palo del flamenco, tradicional de Málaga (por eso se llama malagueñas), procede de los antiguos fandangos malagueños. Se convierte en estilo flamenco en la primera mitad del siglo XIX. Este cante no tiene baile propio pero tiene un gran registro melódico. Se acompaña a la guitarra por arriba y es un cante "ad libitum". Su tiempo es ¾ andante y expresivo. Sin embargo, no tiene un ritmo externo estricto, porque el cantaor puede alargar los tercios a voluntad y algunas veces retrasa el compás y otras lo adelanta. La guitarra gana mucha complejidad en el toque por malagueñas, debido a la amplia gama de arpegios, trémolos y demás. La malagueña se diferenció del fandango local porque su toque se hace cada vez más lento, sostenido, logrando así una extraordinaria riqueza. Las notas son mi mayor y fa mayor, siendo su tónica la menor. Cante muy acompasado, melodioso y solemne que adquirió categoría de cante grande en las voces de Enrique el mellizo y Chacón.

  Existen diversas modalidades de malagueñas, debidas a las creaciones individuales de una serie de intérpretes tanto naturales de Málaga, como nacidos en otros lugares de Andalucía. Diego Clavel ha recogido en disco hasta cuarenta y siete estilos diferentes de malagueña. Es un cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos, que generalmente se convierten en seis por repetición de alguno.

MARIANA: se trata de un palo binario, del grupo de los tangos. La popularización de este cante se debió principalmente a el Cojo de Málaga a comienzos del siglo XX, también conocido como el cojo de las marianas, y por el niño de las marianas, estilo del que tomó su nombre artístico. Posteriormente ha sido revalorizado por artistas como Bernardo el de los lobitos, Jesús Heredia, Curro Lucena y José Menese.

MARTINETE: se trata generalmente de un cante con copla de cuatro versos octosílabos. Se considera una modalidad de la toná, al igual que la carcelera, originada en las fraguas o herrerías. sus letras se distinguen por generalmente por su contenido triste y por su tono monocorde, terminando en largos quejíos. Por ser una toná se canta sin guitarra aunque a veces se acompaña precisamente de sonidos de fragua, como el de un martillo pilón o martinete golpeando el metal.

MEDIA: es un palo flamenco, estilo musical de cante y baile español. Se trata de un cante con copla de cinco versos octosílabos de rima consonante, que al cante se suelen convertir en seis por repetición de uno de los dos primeros. Pertenece junto con la granaína al grupo de los cantes de levante. Su creación se atribuye a Antonio Chacón.

FANDANGO: el fandango, que en el siglo XVII era el cante y baile más extendido por toda España, con el tiempo acabó generando variantes locales y comarcales, especialmente en la provincia de Huelva. En la alta Andalucía y zonas limítrofes los fandangos se acompañaban con la bandola, instrumento con el que se acompañaba siguiendo un compás regular que permitía el baile y de cuyo nombre deriva el estilo "abandolao".

FARRUCA: es uno de los géneros flamencos que probablemente derivan de alguna tonadilla teatral o de variantes compuesta para zarzuela. Por ejemplo, el maestro José Serrano compuso hacia 1907 un sainete lírico llamado Alma de Dios en el que incluye una farruca. El nombre de farruca, según algunos autores, procede del termino con que Andalucía y en cuba se denominaban a los gallegos y asturianos recién salidos de su tierra. También es una forma de llamar a los Franciscos en Andalucía: Farrucos. Etimológicamente la palabra farruca puede proceder del árabe faruq, valiente. La farruca se suele emparentar con Galicia, debido en que algunas de sus coplas se hace alusión a esta tierra. Sin embargo, los elementos musicales que al constituyen pertenecen en su mayoría al complejo genérico de los tangos. Su relación con Galicia o Asturias puede establecerse a partir de la melodía descendente que se realiza sobre la vocal "a" al final de cada copla y para cerrar el cante, que de cierta manera tiende a limitar el menos galaico. Asi mismo, la utilización del "con el tran-tran-tran-tran-treiro" para comenzar el cante, puede llevarnos a emparentar la farruca con Galicia, tal y como ocurre con el garrotín.

GRANAÍNA: la granaína es uno de los llamados "cantes de levante". Se canta sobre una copla de cinco versos octosílabos que riman, generalmente, en consonante, primero, tercero y quinto y que, al cantarse, se suele convertir en seis, por repetición de uno de los dos primeros. El ritmo es libre, dependiendo guitarrista y cantaor de un ritmo interno sobre el que realizan el cante. La falseta es bastante acompasada y rica en ornamentos de todo tipo. Al intérprete del cante se le exige una voz ágil y potente.

MILONGA: es la milonga otro género trasplantado por los numerosos repatriados, colonos, artistas y soldados, que regresaron a España a finales del siglo XIX, evocando en sus cantos las tierras americanas. Los estudiosos Romualdo Molina y Miguel Espín apuntan que la milonga que se integra al flamenco llega en su variante bailable, como teatralización de la milonga argentina primitiva. La milonga argentina es un género inminentemente cantable y proviene de la llamada "payada de contrapunto" y, en el proceso evolutivo que la genero como estilo musical, pasa por el yarabí y otros géneros llamados tristes.

MINERA: es el estilo al que mejor le viene el calificativo de minero. y no sólo por su nombre, si no también porque la mina y sus hombres y vicisitudes están siempre presentes en la temática de sus letras populares, y no menos en las que, con pretensión de que sean cantadas por mineros, componen los poetas actuales.

MIRABRÁS: (del estribillo con que suele terminar una de las letras más populares de este cante). El origen del vocablo es incierto, se ha interpretado como corrupción fonética de mira blas o de mira y verás. Es una cantiña que probablemente nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Tiene importantes cambios de tono y de octava y ha de ceñirse mucho al compás al tratarse de un estilo bailable. Sus letras suelen recordar las tareas de los vendedores ambulantes y de los mercados.

NANA: los cantos de cuna forman parte también del inmenso repertorio estilístico del arte flamenco. Algunas de ellas han obtenido una gran acogida por parte de los cantaores y estos las interpretan aumentando el arco temático y desechando el texto de la nana original para interpretar cantes con letras amorosas, manteniendo la melodía primigenia y casi siempre sobre el compás de la soleá por bulerías. Existen en la actualidad dos versiones principales de las nanas flamencas inspiradas en la versión popular del "cante para dormir al niño" atribuidas, por Bias Vega y Ríos Ruíz, la primera a Bernardo el de los Lobitos y la segunda a María Vargas. Las letras sobre las que se entonan las nanas flamencas aceptan métricas muy variadas.

PETENERA: la petenera es un cante con copla de cuatro versos octosílabos que al ser cantada se convierten generalmente en seis, por repetición de uno de ellos y el añadido de otro ajeno a la copla. Cante difícil, de entonación pausada, solemne, emotiva y a veces sentenciosa, revestido siempre de leyenda y al que se le atribuido que para los gitanos ha tenido siempre "mal fario". Por ello los cantaores calés han evitado cantarla e incluso oírla.

POLO: la palabra polo proviene del nombre de un baile de salón del siglo XVIII, al que no se le atribuye relación alguna con el polo flamenco, cuya aparición se sitúa a principio del siglo XIX. El origen del polo como palo del flamenco es dudoso. Algunos autores apuntan la posibilidad de que proceda de una canción bailable que se practicaba en Andalucía a principios del siglo XVIII. Molina y Mairena se limitan a decir que "parece que derivó de la caña". Otras opiniones lo hacen derivar de ronda y los presentan como una variante de la rondeña. El polo aparece como cante flamenco a principio del siglo XIX y, por lo general, se cantaba a continuación de la caña a modo de macho o remate de ésta.

RUMBA: rumba flamenca es un tipo de cante que es movidizoy que tiene un toque flamenco. Los instrumentos principales para tocar la rumba flamenca son las palmas,el cajón,la guitarra flamenca y las castañuelas. Se necesitan voces tanto masculinas como femeninas. Se origina a partir de una danza cubana. En España se hizo conocida en teatros y espectáculos de variedades de donde los interpretes flamencos la adoptan.

SAETA: es un canto religioso, generalmente improvisado y sin acompañamiento, realizado en las procesiones de semana santa y que tiene su origen en el folclore andaluz. Se trata de una melodía de ejecución libre, llena de lirismo y de influencia árabe. Exigen conocer el estilo del cante jondo propio de la tradición musical del flamenco. El texto está compuesto por varios versos octosílabos y tiene siempre un significado religioso que alude a los hechos y personajes de la pasión. Se canta en honor de las imágenes de los pasos que desfilan por las calles durante la Semana Santa.

SEGUIRIYA: de seguidilla, por corrupción fonética. Esta corrupción deforma el término en diferentes variantes: seguiriya, seguirilla, siguiriya o siguerilla. La seguiriya es uno de los palos flamencos más antiguos de los que se tiene noticia y uno de los que conforman, junto a la soleá,la columna vertebral del cante flamenco. Derivan de las tonás primitivas y se crean principalmente entre Cádiz y Sevilla, en los puertos, Jerez y el barrio de Triana como focos principales. Se trata de un cante trágico, sombrío y de carácter trágico que encierra los valores básicos de lo que hoy se conoce como cante puro y hondo. Las letras de sus coplas son trágicas, doloridas y reflejan el sufrimiento de las relaciones humanas, amor y muerte.

SERRANA: la serrana es un estilo flamenco con copla de cuatro versos de rima par, el primero y el tercero de siete sílabas y el segundo y el cuarto pentasílabos. A esta copla se añade un terceto en el que riman sus versos primero y tercero, de cinco sílabas, mientras que el segundo, de siete sílabas, queda libre.

  Es un cante de ambiente campero, con temas que aluden a la sierra con los hombres que la surcaban en aquella época (pastores, bandoleros, contrabandistas, arrieros....), lobos, corderas, ...etc. Lógicamente la alusión al término "serrana" viene referida a la sierra andaluza y, en concreto, se ha orientado geográficamente a la serranía de Ronda.

SEVILLANA: la sevillana es el cante y baile típico de las distintas ferias que se celebran por toda la región andaluza, sobre todo en la feria de abril de Sevilla y también en la romería de el Rocío, en la aldea almonteña de Huelva, y todas las de Andalucía, o en las cruces de mayo de Lebrija (Sevilla) y en la romería de Ntra. Sra. de la Cabeza (Andujar). También son populares en las distintas romerías y en la antigüedad, en los corralones de vecinos y patios. Su origen se encontraría en los años previos a la época de los reyes católicos, en unas composiciones que eran conocidas como "seguidillas castellanas".

TANGO: todas las teorías indican que el origen del tango han de repartírsela entre Cádiz y Sevilla, descartándose toda relación con el tango rioplatense. Posiblemente proceda de antiguos cantos bailables del siglo XIX y que poco a poco se fueron modificando hasta alcanzar la forma actual, un cante ejecutado a 4/4 en todas las tonalidades posibles.

TARANTA: taranta se trata de un tipo de cante a partir de una copla de cuatro (o cinco) versos octosílabos y al cantarla se repite uno de ellos. Pertenece a los llamados cantes minero-levantinos. Es la raíz de la que parten todos los cantes mineros.

TARANTO: el taranto es un palo del flamenco, creado en Almería y que desciende de la taranta, distinguiéndose de ésta en que se mantiene un cierto compás, lo cual permite el baile siendo éste similar al de la zambra. este cante procede de la zona minera de Almería, lo cual introduce al taranto dentro de los cantes de las minas (fandango, taranto y taranta). Empezó como cante de mineros.

TIENTO: cuando se habla de tientos (en plural) se puede hacer referencia a un tipo de cante flamenco (palo flamenco) derivado de los tangos.

TONÁ: la toná es un palo flamenco matriz, es decir, el originario de otra serie de palos posteriores. es, por tanto, una de las formas más antiguas del flamenco. De la toná provienen, directamente, palos como la saeta, el martinete, la debla y, en general, los cantes sin acompañamiento. Su origen se sitúa en los romances castellanos, adaptados por los gitanos bajo-andaluces como propios y denominados corríos. Etimológicamente, toná deriva de tonada, es decir, acento musical. Su desarrollo hasta convertirse en un cante gitano tiene lugar durante el siglo XVIII, pues algunos autores hablan de que, hacia comienzos del siglo xix, existían unas 33 clases diferentes de toná, atribuidas a gitanos de Jerez o Sevilla, aunque muchas de ellas no han llegado hasta nosotros ni han podido ser identificadas.

TRILLERA: las trilleras o cantes de trilla son un palo flamenco de origen folclórico. En sus orígenes se trataban de canciones camperas de carácter popular, asociadas a trabajos rurales. su conformación lineal y no melismática y su clara semejanza melódica con la nana, indican su procedencia castellana, donde también se conocen verdaderas canciones de trilla. Se trata, por tanto, de un tipo de canción bastante antiguo, aunque su aflamencamiento tuvo lugar, probablemente, a lo largo del siglo XIX. Las trilleras se ejecutan sin acompañamiento de guitarra, usualmente con un marcaje del ritmo básico con cascabeles o campanillas, rememorando los que, en su tiempo, llevaban las bestias de tiro durante la faena de la trilla en las eras. el cante se suele complementar con voces arrieras del propio cantaor, para estimular el trabajo de las bestias.

VERDIALES: consiste en un particular fandango cantado y bailado con el acompañamiento de una orquestina compuesta por un violín, de dos a cuatro guitarras, un pandero, dos o más pares de platillos (crótalos), varios palillos (castañuelas) y, en algunos de sus estilos, un laúd o bandurria

VIDALITA: la vidalita es un estilo musical no bailable característico del folklore de Argentina y Uruguay. La vidalita está emparentada y a veces es confundida con la vidala. La vidalita suele ser más lenta que la vidala, a la vez que los versos suelen ser amorosos y alegres, pero acompañados de una música triste.En sus versos, muchas veces, la vidalita se caracteriza por intercalar la expresión "vidalita" acentuada en la última sílaba (vidalitá), para producir el efecto de que el cantante le habla a la vidalita.

ZAMBRA: también conocida como zambra mora es una danza flamenca de los gitanos de granada, la cual se cree evolucionó de anteriores danzas moriscas. La zambra mora tiene algunas similitudes con la danza del vientre. En el lenguaje árabe marroquí "zambra" significa "fiesta". La danza zambra se hizo típica de las ceremonias nupciales gitanas; sin embargo, los gitanos la bailan para los turistas en las grutas y colinas de Sacromonte, Granada.

ZORONGO:   el zorongo es un canto y baile popular propio de la música andaluza. Se caracteriza por su métrica ternaria. El zorongo más conocido es el que la Argentinita y Federico García Lorca grabaron al canto y al piano respectivamente en 1931. Sin ser estrictamente un palo flamenco, su estilo andaluz permite que se aflamenque con facilidad.

miércoles, 6 de febrero de 2013

El Flamenco de Hoy en día y su Origen




El Flamenco hoy en día:
El flamenco sigue evolucionando para convertirse en universal.

De un lado notamos nuevas tendencias de mestizaje con otros estilos musicales de la mano de algunos artistas. A este punto hay bastante polémica; entre los defensores de la conservación de la ortodoxia flamenca, (como ya en su día lo hiciera Falla, y que sirvió para conservar tan valioso patrimonio), y otros más interesados en su evolución y su permeabilidad.

De otro lado, importantes artistas han llevado el flamenco por los cinco continentes, llegando a una nueva era donde los medios de comunicación son testigos de su gracia, su fuerza y su duende. Por ello no podemos ya más afirmar que el Flamenco es una manifestación artística exclusivamente de Andalucía (como no podemos ya decir que el Jazz es una música exclusivamente de New Orleans), pudiendo hoy asistir en Andalucía a espectáculos del más auténtico purismo y clasicismo flamenco interpretados por una bailaora japonesa o un guitarrista italiano, ante el respeto de un gran público de entendidos, al mismo tiempo que los más grandes artistas andaluces llevan el flamenco a importantes escenarios en todo el mundo. 

Naturalmente sigue siendo Andalucía la capital del flamenco, donde más concentrado se encuentra y donde con más frecuencia se puede disfrutar este arte en su más pura manifestación. Y al ser una música íntima por antonomasia, donde mejor se sentirá, será en ese círculo pequeño de amigos, donde sólo se encuentran una guitarra, una voz, y ese cuerpo bailando en una madrugada, y esto es lo que llamamos "una juerga flamenca".








Sobre sus orígenes o influencias, solo podemos aventurarnos, pues carecemos de antiguas referencias escritas donde se mencione el flamenco como tal. El único dato conocido, por transmisión oral, es que se trata de un arte muy antiguo y que encuentra su cuna en Andalucía, en la rivera del Guadalquivir.


En el flamenco encontramos numerosas influencias de culturas muy diversas. Esto no es una sorpresa cuando sabemos que por esta tierra pasaron las más diversas civilizaciones y culturas. Fenicios, griegos, cartaginenses, romanos, judíos, musulmanes, godos y gitanos se han ido durante siglos asentado en esta tierra, y con seguridad estas influencias han sido absorbidas en la música y en el baile de esta tierra.




En escritos griegos encontramos el estilo melismático como característica típica del canto del sur de España, este estilo también lo tiene hoy el Flamenco. De la época romana, encontramos las reseñas de Marcial y Juvenal sobre las Puellae Gaditanae, jóvenes procedentes de Gades, la colonia que fundaron los fenicios en el territorio de la que hoy es Cádiz, ciudad que también tenía una cultura griega bastante asimilada. Estas bailarinas, que formaban compañía con músicos acompañantes, llegaron a ser muy apreciadas en los círculos de la aristocracia y alta burguesía romana, que las contrataban para sus fiestas privadas o para espectáculos públicos. El espectáculo que estas chicas ofrecían, según relatos de la época, se convirtió en el punto álgido de estas fiestas. Curioso es que en los relieves aparecen las Puellae Gaditanae con castañuelas, y con posiciones de pies y de brazos idénticas a las del flamenco actual. Quizás sea sólo una coincidencia o que este modo de bailar fuese común entonces a toda la cuenca del Mediterráneo. En cualquier caso, hoy lo conocemos sólo en el Flamenco.